Por: Comunicación Digital Levapan.
Qué comemos y cómo lo comemos puede tener una incidencia directa en la salud del consumidor. La enfermedad, como lo establece la nutricionista Juanita Pardo Rojas, comienza cuando el cuerpo no se logra desintoxicar. Por eso, una correcta alimentación ayuda a que el ser humano pueda eliminar sus toxinas, y se mantenga sano.
De ahí, que su rol principal deba ser una función preventiva, antes que una correctiva; ya que de esta manera, y en conjunto con la actividad física, se hace frente a enfermedades metabólicas de alta prevalencia en el mundo como la obesidad, hipertensión, diabetes, entre otros.
De acuerdo con la nutricionista dietista, Olga Lucía Mora, los alimentos que cuentan con evidencia sólida y científica suficiente como para decir que son alimentos claves en la dieta humana son las frutas y las verduras por su aporte en antioxidantes, fibra y vitaminas; es decir, por su alta densidad nutricional.
Sin embargo, como afirma Juanita Pardo, es importante tener en cuenta que cada persona tiene una bio individualidad diferente y existen muy pocos alimentos que se pueden recomendar en forma genérica.
Aun así, Harvard publicó en el 2019, un estudio de la profesora Teresa Fung del departamento de Nutrición, donde se dio a conocer los cinco alimentos más sanos del mundo que deberían hacer parte de la dieta diaria del ser humano, entre los que se encuentran: el salmón, las coles de Bruselas, los arándanos, el yogur y las nueces.
Estos, como los demás alimentos alrededor del mundo, cuentan con una cierta cantidad de nutrientes básicos que son fundamentales para una alimentación sana, los cuales se dividen en macronutrientes y en micronutrientes. En los macro están las proteínas, las grasas y los carbohidratos que son necesarios para todos, pero en diferentes cantidades dependiendo la persona (su edad, estado fisiológico, etc). Mientras que en los micro se pueden encontrar la vitamina D, la vitamina C, el Zinc o el magnesio, entre otros.
Panorama nutricional en Colombia
Según la Encuesta Nacional de la Situación Nutricional, ENSIN 2010, los problemas de desnutrición en el país han mejorado, sin embargo, ha aumentado el sobrepeso y los problemas cardiacos en todos los grupos de población.
Es por esto, que el ICBF desarrolló una Guía Alimentaria para la Población Colombiana y ha elaborado un Plan Nacional de Educación Alimentaria y Nutricional, con el que busca facilitar la adopción voluntaria de conductas alimentarias saludables.
En estas guías se propone la creación de comidas balanceadas, donde se aconseja que los platos deben estar compuestos de la siguiente manera: la mitad deben tener frutas o vegetales, un cuarto de granos integrales (como el trigo integral, la cebada, la quínoa, la avena) y otro cuatro debe estar compuesto por proteínas (como el pescado, el pollo, las legumbres (habichuelas/leguminosas/frijoles), y nueces).
Si desea conocer más información consulte el Plato Saludable de la Familia Colombiana – Haz clic aquí
¿Cómo aporta el sector horeca a la situación nutricional en Colombia?
El mundo ha cambiado sus dinámicas. Son muy pocas las personas que tienen el tiempo y la disposición suficiente para alimentarse a conciencia y de manera saludable. Es por esto que el sector horeca juega un papel muy importante para mantener la salud pública y la seguridad alimentaria en el país, ya que la mayoría de personas le delegan la responsabilidad de su correcta alimentación a los restaurantes.
Teniendo en cuenta esto, el Ministerio de Salud en conjunto con diferentes entidades como la Universidad Javeriana, Acodres, la Asociación Colombiana de Chefs, entre otros; han desarrollado una mesa técnica del sector gastronómico con el fin de promover prácticas saludables en la oferta y preparación de alimentos dentro de la industria. Esto lo impulsa el Plan de Desarrollo 2018-2022 “Pacto por Colombia, pacto por la equidad”
De esta manera, en esta mesa técnica se ha creado un Manual Operativo del Sector Gastronómico que es documento que guía la acción del sector gastronómico. Cuenta con una herramienta de implementación de prácticas saludables en cada etapa de proceso a la vez que semaforiza el grado de avance de los establecimientos gastronómicos en la adopción de estas prácticas. Con ello, se espera acabar las enfermedades como la hipertensión, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y el cáncer.
“Se desarrolló porque en las últimas tres décadas a nivel global ha aumentado la ingesta de alimentos hipercalóricos que son ricos en grasa, sal y azúcares pero pobres en vitaminas, minerales y otros micronutrientes y se ha dado un descenso en la práctica de la actividad física, lo que afecta la calidad de vida y el bienestar de la sociedad. Por eso, incentivamos la alimentación saludable a lo largo de la vida para prevenir la malnutrición en todas sus formas”, asegura Blanca Hérnandez, encargada de la promoción de alimentación saludable en el entorno comunitario del Ministerio de Salud.
