Por: Comunicación Digital Levapan.
El Coronavirus es definido por la Organización Mundial de la Salud como diversos virus que surgen periódicamente en diferentes áreas del mundo que causan Infección Respiratoria Aguda, la cual puede llegar a ser leve, moderada o grave.
El nuevo Coronavirus (COVID-19) ha sido catalogado por esta organización como una pandemia y una emergencia en salud pública de importancia internacional, ya que se han identificado casos en todos los continentes. Puede producir fiebre, tos, secreción nasal, malestar general y dificultad para respirar.
Ante este panorama, el Presidente Duque en conjunto con el ministro de salud, Fernando Ruíz, la directora del Instituto Nacional de Salud, Martha Lucía Ospina y la representante de la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la salud, Gina Tambini; declararon la emergencia sanitaria en el país y estipularon unas medidas necesarias para proteger la salud de los colombianos.
Entre estas están: lavarse las manos frecuentemente, evitar el contacto físico, hacer uso adecuado del tapabocas, mantener ventilados los hogares, evitar el uso de transporte público, tomar mucho líquido y no asistir a lugares con alta afluencia de personas. Por eso, se dio la orden de cancelar todos los eventos públicos que cuenten con una aglomeración de más de 500 personas.
Además, se suspendió el tránsito de cruceros por el país, se cerraron todos los museos de la capital, la liga de fútbol se jugará a puerta cerrada, se cancelaron o aplazaron varios conciertos, entre otros parámetros que tienen como finalidad promover que las personas se queden en casa para de esta forma evitar contagios y acabar pronto con el virus.
Aunque estas medidas son necesarias para el control de la pandemia alrededor del territorio nacional; han traído como consecuencia graves afectaciones para el sector horeca.
“La gastronomía está muy ligada a las zonas turísticas. Una cifra que nosotros sostenemos con insistencia de la Organización Mundial del Turismo es que el 87% de las experiencias turísticas dependen de la gastronomía, entonces el impacto de la clara reducción de la llegada de turistas a Colombia golpea directamente a los restaurantes y negocios gastronómicos en general. Los primeros afectados son los que tienen puntos de venta en los aeropuertos. Ellos me reportan una caída del 20% en las ventas. Eso es una caída muy importante, sobre todo porque hay que tener en cuenta que esos puntos tienen alta rotación y flujo de clientes, por lo que se está dejando de facturar bastante”, afirma Guillermo Gómez, presidente de Acodrés.
El segundo impacto, continúa diciendo, lo están recibiendo las zonas turísticas como La Candelaria, La Macarena, la Zona T, la Zona G, en el caso de Bogotá; donde las personas no están asistiendo por el temor de contagiarse con el virus.
Además, hay otra secuela que no está relacionada directamente con el coronavirus, pero que está afectando considerablemente a los establecimientos, y es el alza del dólar. Esto genera un aumento de precios de los proveedores, el cual debe asumir el propietario del negocio afectando de esta forma su operación. A la vez que hay una restricción de salida de productos de China o Italia, países que en este momento cuentan con limitaciones comerciales por el Coronavirus.
Otros que se han visto muy afectados con la llegada del virus a Colombia, han sido los restaurantes que se encuentran a las afueras de la ciudad quienes han reportado a Acodrés pérdidas del 50%. “Pensamos que no iba a ser una coyuntura que pudiera afectar tanto al sector, pero ya los reportes nos están demostrando lo contrario”, agrega.
Por otro lado, el sector hotelero se ha visto muy afectado por el impacto del COVID-19. De acuerdo con cifras de Cotelco, nada más en lo transcurrido entre el 7 y 15 de marzo de 2020, la ocupación hotelera nacional se ha contraído 6.6 puntos porcentuales, cifra que no se veía desde el 2002. De igual forma, los ingresos de los establecimientos hoteleros han disminuido en 11.4%, lo que se traduce en una pérdida económica de $140.000 millones de pesos por efecto de cancelaciones, tanto de reservas de alojamiento como de eventos.
Bogotá, durante este mismo periodo de análisis, tiene pérdidas de más de $5.200 millones de pesos, producto de una diminución de 13 puntos porcentuales en la ocupación hotelera; mientras que en materia de eventos desarrollados en hoteles, tanto empresariales como sociales, cerca de 100 de gran impacto han sido cancelados, con pérdidas estimadas en 1.400 millones de pesos.
En la ciudad de Cartagena de Indias, la segunda con mayor impacto, la ocupación hotelera ha caído en 14 puntos porcentuales y las pérdidas se estiman en 4.000 millones de pesos como resultado de la menor ocupación y cerca de otros 1.000 millones por cancelaciones de eventos.
A nivel regional, otras ciudades que se han visto impactadas con el virus son: Barranquilla, Cali, Pereira, Medellín y los departamentos de Huila, Valle del Cauca, Quindío, Risaralda, Tolima, Meta, Antioquia, Caldas, Norte de Santander, Boyacá, Nariño y Magdalena.
Ante esto, gremios como Acodrés, Asobares, Anato, Cotelco, Acolap y Acoltes están trabajando de la mano con el Gobierno Nacional para fortalecer la campaña “Yo Voy” y diseñar paquetes turísticos que motiven a la demanda interna. Dentro de esta perspectiva se hace un llamado al NO pánico, adoptando medidas de autocuidado personal y colectivo, sin afectar la actividad económica.
“No podemos dejar que la sociedad se paralice porque esto generaría un daño enorme a la dinámica económica y a la generación de empleo. Por eso, confiamos en los protocolos que está desarrollando el Gobierno para que la gente no entre en pánico y siga la vida normal, sin afectar la economía del país”, concluye Guillermo, presidente de Acodrés.