Por: Sarah Torres Comunicación Digital – Levapan.
Iniciar en un trabajo no es tarea fácil, el primer día suele convertirse en un ir y venir de sensaciones motivadas por el miedo y la ansiedad de no saber qué hacer, ni cómo comportarse ante los nuevos compañeros. En algunos casos las personas pueden llegar a frustrarse si el empleo no es lo que esperan.
Para eso es esencial socializar y participar de las conversaciones con los demás compañeros, eso hará que se rompa el hielo y que las cosas comiencen a fluir con mayor rapidez.
Al llegar a un nuevo sitio de trabajo, surgen preguntas como: ¿será que si es lo que espero?, ¿cómo será mi lugar de trabajo?, ¿cómo le caeré a las personas? y muchas otras que rondan en la cabeza.
Es normal buscar la aceptación de todos y demostrar porque nos contrataron para estar en la cocina, pero para hacer del primer día de trabajo una buena experiencia y todo un éxito, tenga en cuenta los siguientes tips:
1. La buena actitud
Llegar temprano siempre causará una buena impresión, pero el primer día es fundamental, eso le dará tiempo para observar su lugar de trabajo, en este caso la cocina y los utensilios que están allí, para poder tener un poco más claro el panorama y poder ayudar en cualquier cosa.
Pregunte cómo funcionan las máquinas y que protocolos se tienen en la cocina. No olvide anotar todo lo que le digan en su agenda, eso evitará que le haga repetir la información a quien lo esté capacitando cuando usted la llegue a requerir.
2. Observe y aprenda
Las cocinas jamás serán iguales en ningún restaurante, cada una tiene un estilo diferente y un sistema de trabajo. Observe detenidamente la manera en que desempeñan las diferentes funciones sus compañeros, el sentido del humor y el nivel de estrés que manejan. Aprenda de todos un poco y encaje en ese estilo.
Foto: freeimages.com
Foto: freeimages.com
3. Aprenda lo esencial: horarios de ingreso y salida, el menú, y las horas de servicio.
La puntualidad es esencial en cualquier trabajo, por eso es importante que desde el primer día tenga claro cuál es su horario de ingreso y de salida para que nunca tenga inconvenientes. En la cocina es primordial saber a qué hora empieza el servicio de almuerzo o comida. Saber el menú y tener claro cómo se sirve los platos si es necesario ¡anote!
No olvide siempre ir un paso adelante.
4. Autonomía
Nunca se detenga, no se quede sin hacer nada y mucho menos parado mirando, es la peor impresión que puede dar. Siempre hay algo que hacer y más en una cocina, no dude en preguntar si alguno de sus compañeros necesita ayuda, organice su puesto de trabajo o ayude en los oficios varios. ¡La autonomía es clave para que en la cocina le fluyan las cosas!
5. Orden y aseo
Mantener el puesto aseado es primordial, sobre todo tener los utensilios en orden, no olvide que en los momentos intensos de servicio es cuando más necesita que todo esté en su lugar para no tener percances de última hora.
6. Concentración
Es normal que los primeros días tenga dudas e inquietudes de las labores que tiene que desempeñar. No dude en preguntar, pero siempre tenga en cuenta que a la hora del servicio se necesita de concentración absoluta para no olvidar lo vital en los platos, por eso es necesario que no hable de más. Para todo hay un momento específico, aprenda a diferenciar esos momentos en la cocina. Si tiene alguna pregunta hágala antes y anote. Eso le servirá para mantener la concentración en su trabajo.
Foto: freeimages.com
Foto: freeimages.com
7. Todo tiene su tiempo
El trabajo en una cocina es intenso, siempre hay demanda, estrés y presión. Sin dejar a un lado que también está llena de emociones. Aun así tómese un tiempo para respirar profundo, relájese y reflexione de todo lo que ha aprendido hasta el momento. Analice el entorno de la cocina y tome siempre lo mejor para que su trabajo en equipo y bajo presión siempre fluya.
No olvide siempre acompañar estas recomendaciones con humildad, trabajo en equipo, responsabilidad y sobre todo de querer aprender y demostrarlo para que su experiencia sea satisfactoria y llena de buenos momentos.